Ya los primeros rayos de sol atravesaban las grietas formadas en la neblina de la mañana, rompiendo como flechas de
luz el espacio dominado de humedad, y alguna de ellas, por lo menos, hacia blanco en el centro de mi mirada, penetrando no
sólo el ojo, entrando de lleno en mi ser, en mi corazón y en mi alma; esa es la señal que espera un francotirador para jalar
del gatillo, es como la chispa que enciende un motor.
Realmente
tan insignificante y tan débil y a la vez, tan poderosa y tan grande, tan tierna
como la hierba que conozco desde niño y que nunca me detuve a observar, tan perfecto como el vuelo de un ave que dibuja mensajes
en el cielo para aquellos que saben entender, tan sereno como la mirada de un animal antes de dejar de respirar.
Tan grande
y tan pequeño, tan fuerte y tan débil..como tu amor, como mi amor, y hoy, hoy
ya no se cuál es cuál.
Joaquín Alemán Calzada.